El Hombre Más Poderoso del Mundo
Se suele decir que el Presidente de EUA es el hombre más poderoso del mundo. Mentira, no es cierto. Hoy, en tan sólo un minuto, con una fotografía y un recuerdo, lo comprobé. El hombre más poderoso del mundo es un título que le pertenece a cierto Presidente de Guatemala… y no, no es por ser ese “mi mundo” sino porque la propia revista Newsweek me lo comprobó con fotografías, cartas y evidencias. El patriotismo chapin no tiene nada que ver. Afortunadamente yo tuve el privilegio de ver trabajar al hombre más poderoso del mundo.Hace un mes volví de un viaje por Guatemala. En la casa de mi madre, por un par de horas decidí subir a la habitación donde quedan docenas de cajas con todo lo que dejé: revistas, videos, libros, pocos CDs, documentos, y recuerdos. Encontré una revista Time cuando George W. Bush aún no era siquiera el nominado por el Partido Republicano. En esa revista se mencionaba porque Bush se posicionaba fuerte en las primarias. Confieso que hasta me admire de sus cualidades y su estrategia de ese entonces. Entre otras cosas, se hablaba cómo tenía una facilidad para relacionarse con las personas que lo saludaban en la calle durante la campaña, y que esto no era político, sino parte de su personalidad pues lo había hecho desde antes de ser gobernador cuando era propietario de los Rangers de Texas. En realidad, mi percepción del presidente cambió mucho sobre su persona, aunque sigo detestando sus decisiones presidenciales.
Hoy jueves, mientras hacia fila en el banco, tomé la revista Newsweek más reciente y de inmediato fui a un artículo sobre el recién reelecto alcalde e New Orleans. Leí un recuadro sobre “un año después de Katrina” lo siguiente: una mujer se acercó, hace un año, al Presidente Bush y le preguntó qué haría el gobierno para ayudarla. Bush la consoló y además de palabras le ofreció sus brazos y en un abrazo ambos lloraron. Esto, aunque fué captado por cámaras y retransmitido a nivel mundial, no fué, según incluso los críticos de Bush, un acto fingido, sino una muestra de su sensibilidad por los americanos comunes.
Pero el artículo de la revista se centraba en cómo un año después, lo único que esa misma señora tenía era un recuerdo bonito, pero que la llenó de falsas esperanzas. Siendo ella sudafricana, y habiéndose perdido su solicitud de una nueva visa de trabajo durante el huracán, no ha podido trabajar desde entonces. La ayuda recibida no le ha permitido “volver a la normalidad” y sus cartas al Presidente Bush, el "hombre más poderoso del mundo".... se han quedado sin respuesta. La respuesta oficial: “la Casa Blanca no gestiona casos individuales por encima de los planes federales.”
Y mientras meditaba que esa (no hacer distinción de personas al recibir trato del gobierno) es una de las buenas caracterísitcas y causas del éxito político de este país, recordé un suceso similar, hace casi 7 años.
En una pequeña aldea de San Marcos, cerca de la frontera entre Guatemala y Mexico, el Presidente Arzú, estaba en un gira de inspección de los daños causados por una tormenta que inundó varios pueblos. Como es costumbre, la gente se reunía para ver al Presidente en la plaza central de la aldea. Como era costumbre del Presidente Arzú, también decidía romper protocolo y salir a caminar por las calles para saludar a las personas. En un camino pequeño, un niño queen su inocencia ignoraba todo lo que sucedía, caminaba tratando de esquivar un enorme charco que cubría los dos metros de ancho de la calle sin imaginar que a pocos metros estaba el Presidente de su país. Cuando notó que 50 metros atrás de él se venía una multitud de gente, el niño quiso correr hacia un lado y tropezó, cayendo sobre un largo hierro oxidado que estaba a la orilla. De inmediato, su pierna sangró con una herida que sus dos manos no podían cubrir. La madre salió y lo abrazo, para protegerlo de su dolor y también de la multitud que caminaba sin darse cuenta de nada.
En menos de un minuto el Presidente pasaba caminando al lado y al ver a la madre abrazando a su niño y llorando desconsolada le preguntó que pasaba. La señora, viendo a “papá gobierno” ahí parado, no supo que decir. Mientras la seguridad del Presidente hacía un círculo para que nadie se acercara ni de tropiezo, un agente del Estado Mayor Presidencial le explicó lo sucedido. Amable, con tono paternal, Arzú se inclinó y puso la mano en la cabeza del niño para animarlo mientras intentaba hablar con la señora. El niño lloraba, la señora callaba, y Arzú preguntó ¿te golpeaste mucho?
De inmediato la madre tomó las manos de su hijo y permitió que los que estabamos ahí cerca (yo, con mi cámara de video apagada) vieramos la herida. Y de inmediato con un tono de autoridad y firmeza (prepotente, altanero y arrogante como dicen los periodistas) el Presidente Arzú pidió tres cosas: 1. a un agente “traéme ahora mismo al médico”, se refería a SU médico personal oficial. 2. a su escolta con tono fuerte, pero voz silenciosa: “¿cuánto dinero traes en la bolsa?” y graciosamente, como el Presidente no trae nunca dinero y su escolta sólo billetes grandes para cualquier imprevisto, sacó un fajo de varios billetes de Q.100 (cien quetzales, la denominación más grande del país, equivalente a un octavo de salario mínimo y 18 dólares en ese entonces.). El Presidente tomó varios y escondiéndose entre sus guardaespaldas se los dió a la señora.
Mientras tanto, el médico le ponía vendas al niño y expresaba su preocupación por la gravedad de la herida susurrando al oído del Presidente. Fué entonces cuando escuché la última orden.
3. "lleven este niño a mi helicóptero y comuníquenle al capitán que por orden presidencial lo llevé al hospital militar más cercano y les diga a los médicos que el Presidente pide que lo atiendan porque este niño es mi amigo." Todo esto sucedió en menos de cien segundos, mientras las cámaras, incluyendo la mía estaban apagadas, y la gente no sabía qué pasaba. Dos agentes tomaron a la señora y al niño, el helicóptero más completo y seguro del país se levantó un minuto después, para un vuelo de media hora hasta Retalhuleu, llevando en vez de un Presidente, Presidentes de países vecinos o varios ministros, a una señora y su niño.
Y dentro de mi, la admiración ante la generosidad se mezclaba con una idea más realista: “qué desperdicio de dinero, miles de quetzales por un descuido infantil, por un niño y su madre que seguramente ni siquiera vota”. Sin darse cuenta, a los pocos meses, aunque nunca me leyó el pensamiento, mi jefe directo me haría sentir humillado internamente por esos pensamietos.
Alvaro Arzú (Presidente 1996-2000),
un chapín, y mi jefe directo (1996-2000).
Pocos meses después, en una conferencia, mi jefe directo decía en una reunión de alcaldes: “el mayor problema que tenemos como funcionarios de gobierno es que peleamos por obtener más poder, pero no entendemos que ya tenemos poder, y el poder sólo aumenta si se ejerce. Sólo es útil, sí se ejerce. Sólo le sirve a la gente, si se ejerce. Entiendan, el poder, ¡se ejerce! ¿Para qué queremos más poder si no hacemos algo por la gente con el que ya tenemos?”
Y ahí, la mañana de hoy, en ese banco del norte de Houston, leyendo del Presidente Bush y de la señora que hace un año lo abrazo ante las cámaras del mundo pero lo único que tiene es esa foto, lo entendí. Hace años, yo trabajé y vi actuar, de cerca, al hombre más poderoso del mundo. Porque el hombre más poderoso del mundo no es el que tiene billones para que todos le teman, sino el que mete su mano en su bolsillo y se lo da… a la persona más débil.
Aquí está un chapín, junto al hombre más poderosodel mundo y su mejor amigo.
Labels: Arzu, Bush, Experiencias, Guatemala, Politica
posted by soyChapin at 11:45 PM
9 Comments:
El comienzo me parecio un poco largo, no sabai para donde ibas con todo lo que contabas, pero el relato del presidente de Guatemala con el niño fue mas que suficiente. PErfecto.
Que buena anecdota esta. Y mejor aun saber que vos lo presenciaste en persona. LAstima que la camara estuviece apagada...
Pero si, definitivamente el poder se ejerce. Y Bush no ejerce.
Muy buen relato. MUY BUENO.
jum que bonito poder dejar salir esas cosas del corazon.y que bonito reconocer a esas personas que con su testimonio nos dan ejemplo sin necesidad de usar las palabras.
Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia Mateo5 :5
"Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes".*
1 Pe 5:5
Que bonita historia y que gran aprendizaje!!! ojala nuestro actual alcalde pueda seguir con su trabajo.
El hombre más poderoso del mundo es Hugh Hefner.
Muy Interesante anécdota. La parte que más me gusto fue "con tono prepotente y autoritario" :P, alli si como dijo Arzú: a la prensa se le pega o se le paga.
Interesante pensamiento el de tu jefe directo, diría que si Dios nos da fortuna, personas con sus ideales se multiplicarán y alguno llegará a ser presidente. saludos
Que lindo post. Y BTW, Bush no tiene poder humano. Saludos!
este es un ensayo, pa' analizar el problema del Blogger Beta y los comments
me hizo reflexionar en que a veces nosotros mismos somos los que contamos con el poder y no hacemos nada, estare mas pendiente de ese nino, para prestarle mi helicoptero!!
Buenas fotos!!
uff.. que descanso por un momento pense que cuando hablabas del presidente de Guatemala te referias al actual...y dije...este Chapin estaba bajo el "poder" de una sustancia "poderosa".... pero si, que buena cronica esta sobre el poder...pocos son los que llegan a entender de que se trata eso.
mira pues...el Chapin con Arzu!!!..
see u!!
p.d. el seudo-poemita primitivo si es mio y el autoretrato primitivo tambien..jiji..thank´s!!
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