Esta es mi vida a través de mis palabras. EGOCIDIO: Somos lo que comemos... (Fase 1 y 2)

Wednesday, May 24, 2006

Somos lo que comemos... (Fase 1 y 2)

... pero en los 4 años que llevo viviendo aquí en EEUU, lo que comemos, ha reflejado no sólo lo que somos.... sino que....




Fue en Mayo de 2002 que tocó venirme pa'l norte. Nunca lo imaginé e incluso, dos semanas antes, ni siquiera lo contemplaba. Al rato y cuento más del cómo y porqué... pero ahora, de las cuatro etapas que hemos literalmente comido, aquí.

Hace como 6 años leí un artículo en un periódico de Guatemala que no he olvidado. Reflejaba cómo Guatemala tenía condiciones económicas mejores que muchos países centroamericanos, pero una idiosincracia más pesimista que los demás. Estoy de acuerdo en ambos casos. El artículo mencionaba algo que yo sabía desde mi primer trabajo en McDonald's: per cápita, somos uno de los países más consumidores de comidas rápidas de latinoamerica y del mundo. Por ejemplo, hoy en Ciudad de Guatemala, una ciudad de 2 y medio millones de habitantes de los 12 que tienen el país, hay más de 25 McDonald's (medellín, por ejemplo, tiene 2), y docenas de Burger King, Subway, Wendy's, Taco Bell, etc. etc.

El artículo decía que eso reflejaba que la economía no estaba para nada mal. Porque el bien de consumo más elemental es la comida, y si las clases sociales más amplias, tenían el poder adquisitivo de comer frecuentemente en restaurantes, aunque fuesen de comida rápida, al menos tenían acceso a ciertos privilegios, que reflejaban que la economía en realidad no estaba tan mal. Sobre todo cuando la apertura de nuevos restaurantes se daba en áreas consideradas "populares", y la demanda en estas áreas era incluso mayor que en las áreas de mejor nivel, donde ya había de estos restaurantes.

*****

Cuando me vine a EEUU en mayo del 2002 me vine solo. Mi Di, a diferencia mía, no estaba desempleda y necesitaba dos meses para renunciar a cada uno de sus cinco compromisos laborales. Dos meses después regrese a Guatemala por ella, y al llegar a Dallas de nuevo, como no tenía ni familia ni amigos en EEUU vivimos en unas Budget Suites, que son como un miniapartamento, con enfasis en lo mini, de una habitación y una sala-comedor-cocina. Incluían TV y cable, por cierto, la única vez que hemos tenido TV en la habitación y cable en casa en todo nuestro tiempo aca. Eso, por regla familiar, pero es otro tema.

Lo cierto es que las condiciones eran muy limitadas. Y cuando llegaba el viernes y el bus me llevaba a casa, solíamos caminar hacia un puente para cruzar por debajo la autoipista y llegar al otro lado a un Burger King, a compartir Dos Whopper de un dólar, unas papas grandes, y UNA soda. Lo disfrutábamos mucho, sobre todo al recordar al pastor de la última iglesia que visitamos en Guatemala que mencionaba como con su esposa hacían algo similar de recién casados quince años atrás. Pero en secreto, me reía por no llorar, al recordar que cuando escuchaba al pastor en silencio yo pensaba... eso le pasa por casarse sin prepararse económicamente para el matrimonio.

A los dos meses, y primordialmente por rutas de buses para que Di pudiera asistir a un Community College a aprender inglés, nos mudamos a otras Budget Suites, donde el Burger King quedaba más lejos, pero a 50 metros, sin cruzar la calle teniamos ... un Taco Cabana. Para quien nunca ha estado en Texas, es un restaurante muy popular de, adivinaron, tacos y comida mexicana. "Real Tex Mex" le dicen. Durante meses no nos atrevimos a entrar por temor a que fuese muy caro, es decir.. de $10 dólares la comida para los dos. Al par de meses, fue un pastor que, como acercamiento de la nueva iglesia que empezamos a frecuentar, nos invitó a comer ahí... "una invitada de lujo" como decían las sonrisas que nos cruzamos con mi Di. Y descubrimos que el total para los dos, sería entre $7 y $9, eso sí, también pidiendo UNA soda para ambos.

Y poco a poco, pasó un año, luego dos, y finalmente, ambos tuvimos trabajo. Entonces, viviendo ya en un apartamento muy bonito en Dallas solíamos ir a cenar hasta dos veces por semana a Taco Cabana a 1 kilometro de distancia.. ¡ah! es que el sueño americano del auto, se hizo realidad. Y durante casi un año, frecuentamos el lugar, haciendo nuestro plato favorito el Steak Fajita Family Platter, de $7 y algo, y eso si, con una sola soda, gracias al otro sueño americano realizado: el free refill, relleno de soda gratis.

(Continuará...)

4 Comments:

Blogger KAMYLO said...

que buena historia!!! tambien me hace recordar de cuando llegue a este pais... burger king era un lujo, entiendo perfectamente de lo que hablas!!!.... y eso de que el carro finalmente llego, en mi caso se demoro 4 meses, y no te imaginas el primer auto que tuvimos con mi hermana.... algun dia posteare al respecto!!!

Quedo a la espera de la segunda entrega... pinta bueno!!

5/25/06, 4:31 PM  
Blogger JuanFalla said...

Todos hemos pasado por ahi.

Ximena y yo duramos como dos años antes de tener carro. Yo tuve una entrevista de trabajo y tenia para un solo tracto del bus, es decir que o iba en bus a la entre vista y me devolvia caminando, o al revez. Decidi obviamente ir en bus para no llegar sudado, y mas bien aguantarme el calor insoportable de Miami.

Tambien viviamos en un apartaestudio: que es un cuarto con baño, cocina, sala, comedor dentro de las mismas 4 paredes. Lo unico que esta separado es el baño...

Pero bueno, gracias a sueño americano las cosas mejoran.

5/25/06, 6:01 PM  
Blogger *Blue*Princess* said...

me encanto la historia

5/27/06, 4:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

Que bella historia. ¿Podrías explicarme lo de la televisión y las reglas caseras?

5/28/06, 9:13 AM  

Post a Comment

<< Home