La puerta se cerró...
y mi reacción fue inmediata.
Hace menos de 48 horas, a cientos de millas de distancia de lo que fue mi hogar los ultimos años, llego la hora de dormir. Seguramente habian transcurrido algunos minutos apenas, cuando, a unos 5 metros de distancia, escuche una puerta cerrarse. No me asusté... solo que ese sonido se me hizo tan familiar.
Ese sonido fue exactamente...¡¿qué digo?!, fue identico al sonido de la puerta de la que fue mi habitación conyugal. Preciso así sonaba cuando ella terminaba de desmaquillarse y regresaba a compartir conmigo una noche de descanso en las pocas ocasiones que yo no me quedaba despierto en la computadora o viendo DVDs en el estudio.
Y tan pronto como escuche el sonido, no logré despertarme por completo, sino que, familiarizado con ese instante que hace sólo 6 semanas era aún parte de mi rutina, extendí mi brazo izquierdo, para luego pensar en girar mi cuerpo que descansaba sobre el hombro derecho y, al completar el giro sentir como ella se recostaba sobre mi brazo izquierdo, luego lo retiraba, y luego la rodeaba con mi brazo derecho y colocaba mi pierna derecha sobre sus caderas... para unirnos en un cálido abrazo y dejar que el sueño nos dominara hasta el amanecer.
Pero ella ya no está. Y la cama, a diferencia de la que fue nuestra, era una pequeña cama donde mi brazo se extendió y tan pronto completó su giro, mi mano derecha quedo al aire... y fue ahi, cuando reaccioné... y supe que junto con esa puerta que se cerraba, lo único que hace falta, es que yo entienda que se debe cerrar ¡ya! el capitulo más largo de mi vida.
¡Hey! ... aunque nunca lo sepas... yo sí te extraño....
Hace menos de 48 horas, a cientos de millas de distancia de lo que fue mi hogar los ultimos años, llego la hora de dormir. Seguramente habian transcurrido algunos minutos apenas, cuando, a unos 5 metros de distancia, escuche una puerta cerrarse. No me asusté... solo que ese sonido se me hizo tan familiar.
Ese sonido fue exactamente...¡¿qué digo?!, fue identico al sonido de la puerta de la que fue mi habitación conyugal. Preciso así sonaba cuando ella terminaba de desmaquillarse y regresaba a compartir conmigo una noche de descanso en las pocas ocasiones que yo no me quedaba despierto en la computadora o viendo DVDs en el estudio.
Y tan pronto como escuche el sonido, no logré despertarme por completo, sino que, familiarizado con ese instante que hace sólo 6 semanas era aún parte de mi rutina, extendí mi brazo izquierdo, para luego pensar en girar mi cuerpo que descansaba sobre el hombro derecho y, al completar el giro sentir como ella se recostaba sobre mi brazo izquierdo, luego lo retiraba, y luego la rodeaba con mi brazo derecho y colocaba mi pierna derecha sobre sus caderas... para unirnos en un cálido abrazo y dejar que el sueño nos dominara hasta el amanecer.
Pero ella ya no está. Y la cama, a diferencia de la que fue nuestra, era una pequeña cama donde mi brazo se extendió y tan pronto completó su giro, mi mano derecha quedo al aire... y fue ahi, cuando reaccioné... y supe que junto con esa puerta que se cerraba, lo único que hace falta, es que yo entienda que se debe cerrar ¡ya! el capitulo más largo de mi vida.
¡Hey! ... aunque nunca lo sepas... yo sí te extraño....
Labels: Decisiones, Experiencias
posted by soyChapin at 1:24 AM
7 Comments:
Chapin, veo que has cambiado el subtitulo de tu blog, eso demuestra una decisión de continuar adelante. Una pregunta, te encuentras en Guatemala? Saludos.
Sería interesante que los visitantes comentaran algo sin incluir la famosa pero muy pendeja frase de cajón: 'Cuando una puerta se cierra, Dios abre una ventana'
O como sea.
A mí fue lo primero que se me ocurrió, y es detestable que a mucha gente también le pase lo mismo.
Deben existir mejores ideas que las generalizadas, o precisamente si no existen deberíamos pensar en ellas.
Los recuerdos lo matan a uno, y por eso intuyo, segun tu relato, que hiciste bien en alejarte del que fuera el hogar de ustedes dos.
Lo repito...Nosotros nos salvamos la vida en cada silaba, saltando de una palabra a la otra como bien podemos, agarrandonos a las consonantes con garras y dientes, meciendonos en las vocales para tomar un respiro y por supuesto, evitando esos precipicios sin fondo que se encuentran agazapados en los espacios que nos separan de la fantasia...esa puerta no se cerro, tal vez definitivamente se quebro, espero que este, tu refugio, te cobije, al igual que la habitacion de las princesas.
do you know if she is reading this?
Julio: te respondo por el privado
Chandaxi: cuando una puerta se cierra... Dios manda sacudirse el polvo bajo los pies... lo que cuesta es hacer caso.
alexPolillo: así es... técnicas de autodefensa
connect4: sí, se quebró... y eso duele... toca remover escombros y reconstruir el castillo
largo: the woman I know, does not look back... or cares at all...
Animo viejo!!!
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